domingo, 30 de octubre de 2011


UNIVERSIDAD DE PANAMÁ

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ESCUELA DE DOCENCIA MEDIA DIVERSIFICADA

PROGRAMA DE EDUCACIÓN DUAL, FLEXIBLE Y A DISTANCIA


ORGANIZACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE

CENTROS EDUCATIVOS

546


GRUPO No.3

DESCUBRIENDO Y RESOLVIENDO PROBLEMAS/CONFLICTOS

ADMINISTRATIVOS

MARIBEL COMBE 8-281-747

PROFESORA LUISA DÍAZ

30 DE OCTUBRE DE 2011


DESCUBRIENDO Y RESOLVIENDO PROBLEMAS/CONFLICTOS ADMINISTRATIVOS

2- CUÁLES SON LOS PROBLEMAS ?

LA COMUNICACIÓN:

Los problemas de lenguaje, habla o audición representan una de las Necesidades Educativas Especiales (NEE) más frecuentes en el salón de clase y que a menudo son pasadas por alto por los educadores y padres de familia.

A menudo los educadores, consejeros escolares u orientadores educativos se rompen la cabeza al no entender por qué hay niños que aprenden muy bien las matemáticas, pero que no comprenden o no recuerdan lo que leen y otras veces no encuentran cómo definir un término.

Es de competencia del Terapeuta del Lenguaje / Fonoaudiólogo desarrollar un trabajo de prevención en lo que se refiere a las áreas de la comunicación oral y escrita, voz y audición. También participar dentro del Equipo de Orientación y Planeamiento Escolar, insertando aspectos preventivos para minimizar remisiones a consultas externas.

Afortunadamente en los últimos años las instituciones educativas se han dado cuenta de la importancia de contar con un especialista de habla y lenguaje dentro del Equipo Pedagógico o de Apoyo Externo, para contribuir con el diseño de las adaptaciones curriculares que se requieren para el proceso individual de aprendizaje de los niños.

ORIGEN DE LAS NEE RELACIONADAS CON LENGUAJE, HABLA Y AUDICIÓN:

Cada niño lleva a la escuela 5 ó 6 años de lenguaje y experiencia. Estos vitales elementos se desarrollan fundamentalmente a través del juego, ocupación primordial en esta etapa de la vida, el cual sirve como organizador de elementos sensoriomotores, emocionales, perceptivos, cognoscitivos y lingüísticos que ayudan a crear un modelo interno de sí mismo y del mundo externo que lo rodea. Jugar involucra la posibilidad de aprender, comunicarse, modificar, variar, crear, cambiar y el ajuste frente a situaciones y elementos nuevos. Los niños que no aprenden a jugar, debido a padre y ambientes poco estimulantes, manifiestan problemas en la escuela y en las situaciones sociales.


El incremento en el dominio de la lengua por parte del niño está ligado al crecimiento del cerebro y a los avances en la organización del mismo. Perceptualmente, el habla ya tiene un estatus único para el bebé desde las primeras horas o días de nacido.

Se ha demostrado que la aparición y complejidad ascendente en el habla y el lenguaje en los primeros años de vida, iban paralelos al desarrollo motor. Como las conexiones dendríticas de las células cerebrales se elevan en número y complejidad, los infantes son capaces en forma creciente de ejecutar actos perceptuales, motores y lingüísticos cada vez más complicados.

Más allá de los obvios problemas asociados con la pérdida auditiva están aquellos que involucran el procesamiento de la señal del habla (abstracción u organización de la información). Parece que tales niños adquieren el lenguaje más lentamente y por lo general experimentan también dificultades al aprender a leer.

Muchos niños con audición normal evidencian lagunas en el desarrollo lingüístico y por lo tanto se retardan en la adquisición de la lectura.

Nuestra escritura, actividad convencional y codificada, está constituida por signos que por su forma no tienen ningún valor directamente simbólico. Es simbólica en relación con la significación que el sujeto adquiere por el aprendizaje. A la vez, esta modalidad es gnosis, praxis y lenguaje, producto de una actividad psicomotriz y cognitiva sumamente complicada en la cual intervienen varios factores como son, entre otros, la maduración general del sistema nervioso; el desarrollo psicomotor general, sobre todo en lo concerniente al sostén tónico, a la coordinación de movimientos y de las actividades minuciosas de los dedos y la mano; y la adecuada estructuración de las habilidades comunicativas y el manejo del espacio.

Existen dos niveles del desarrollo psicomotor, el primer nivel es el desarrollo general que cubre el conjunto de las relaciones tónico - posturales y de las coordinaciones cinéticas; el segundo nivel es el del desarrollo de las actividades digitales finas.

También se definen algunas fases y etapas. Por ejemplo, expresa que la "fase precaligráfica" dura desde los 5 - 6 años hasta los 8 - 9. Entre los 6 y 7 años en el niño se observa la eliminación de las principales dificultades en la manera de sostener y manejar el instrumento de la escritura. Cuando esto sucede, pasa a la "fase caligráfica infantil". De los 8 a 10 años el niño está mucho menos rígido. Las formas gráficas le son más familiares y es capaz de llevarlas al papel con organización y encadenamiento en una especie de, caligrafía infantil, que permite ir moldeando su escritura.

Entre los 10 y los 11 años regulariza el tamaño de las letras y el rendimiento. Y finalmente, entre los 10 y 12 años la escritura alcanza un nivel de madurez y equilibrio que le permite pasar a la "fase poscaligráfica" en la cual le imprime velocidad a su expresión escrita.

CASOS TÍPICOS QUE ENCONTRAMOS EN EL SALÓN DE CLASE

1. Niño que rinde en matemáticas, pero no comprende la lectura. A menudo emplea palabras inventadas o que no tienen que ver con el tema que se está tratando. Al intentar resolver preguntas, se demora mucho para responder o no las comprende, por lo cual se desespera y deja todo a medias o copia las tareas de los compañeros.

2. Niño en edad escolar (inicial o primeros grados) que se expresa mediante frases cortas con errores en conjugación de verbos y pronunciación de un niño más pequeño.

3. Niño que copia lo que el educador escribe en el tablero o pizarra, pero que no es capaz de crear frases y oraciones por escrito.


Niño que habla muy bien, pero al darle instrucciones no puede seguirlas.

Niño que cambia de tema constantemente y responde preguntas con
expresiones totalmente alejadas de lo que se le pregunta.


QUÉ SE PUEDE HACER ?


El educador o padre de familia deben sospechar que los niños tienen problemas en su habla, lenguaje o audición y pedir la evaluación respectiva al Terapeuta del Lenguaje / Fonoaudiólogo. Éste profesional puede encontrar dificultades de los niños en memoria auditiva, secuencialización del discurso, desarrollo fonológico, vocabulario, discriminación auditiva o relevancia discursiva.




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