miércoles, 16 de noviembre de 2011

CUANDO EL DIRECTOR ES LESSEFERISTA

      El director de un centro educativo debe reunir un sinfín de virtudes. Por supuesto, que la del liderazgo es indispensable. Creo que un director de centro tiene que ser, ante todo, un líder. Un líder por múltiples motivos: para saber ganarse el respeto de su gente, para saber tener de mano a los que le apoyan y a los “otros”, para saber dialogar, etcétera.

     Pero considero que es fundamental para ser un director de centro mostrar una gran credibilidad ante el grupo de profesionales que le acompañan a diario y ante el resto de la comunidad educativa. El director tiene que presentar un proyecto de trabajo creíble y realizable, pero lo primero que tiene que percibir la comunidad educativa es que quien lo presenta es el primero que cree en él. Eso le servirá de ahí en adelante para que todos sus proyectos y hacer diario tengan credibilidad ante el claustro, ante los alumnos, ante los padres y ante las instituciones. Tiene que transmitir, además, que su equipo también cree en el proyecto y que lo conoce y lo avala.

     Actualmente, existe una clara tendencia a considerar la escuela como el nivel de acción privilegiada para mejorar la calidad de la educación. En esta nueva visión de dinámica pedagógica el director ocupa un lugar de suma importancia para la creación de una verdadera comunidad de enseñanza, ya que éste interviene de una manera decisiva en los procesos institucionales y debe ser guía de los procesos pedagógicos.

     Tomando en cuenta que el director de un centro debe ser ante todo, un líder veamos que es un líder lesseferista.

     El adjetivo “lesseferista” proviene de la voz francesa “laissez-faire” (dejar hacer). Laissez-faire o liberal se traduce o se entiende como “deje hacer”.

  El clima laissez-faire o liberal, se caracteriza por un líder que adopta un papel pasivo, abandona el poder en manos del grupo, en ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás miembros del grupo, quienes gozan de total libertad, y cuentan con el apoyo del líder sólo si se lo solicitan. Aquí el líder es una persona muy insegura, tiene recelo de asumir responsabilidades. Cada quien hace lo que quiere, sin ninguna instrucción y como bien se entiende. Es propio de un liderazgo principiante.



Se caracteriza por:

  • Muestra debilidad ante el equipo.
  • Crea anarquía.
  • Actúa al mínimo para no incomodar al grupo.
  • No cuestiona, no reflexiona.
  • Se manifiesta sin autoridad.
  • No ayuda a superar dificultades.
  • Es bonachón y tolerante.

Las consecuencias son:
  • Desorganización en el grupo.
  • No hay división del trabajo.
  • Duplicidad de funciones.
  • Reina la confusión.
  • El grupo se desintegra.

Características de líderes que aplican este estilo:
  • Prefieren normas claras
  • Se mantienen en el fondo
  • Tienden a no tomar lados (neutro)
  • Influyen poco en el logro de objetivos
  • Influyen poco al clima laboral
Buenas Tardes Profesora. Estas son mis aportaciones al grupo No. 2. Maribel Cedeño

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